Viajar es uno de los mejores regalos que uno se puede dar en la vida. Tomar una maleta, llenarla de todo lo necesario, salir de casa, llegar al aeropuerto y tomar un avión; es parte de una rutina viajera que no tiene nada de aburrido. Esta vez nos tocó visitar Chiclayo, también conocida como “la ciudad de la amistad”. El vuelo desde lima no dura más de 50 minutos, es muy tranquilo y sin turbulencias. La ciudad nos recibió con un clima templado y cielos abiertos.
Reservamos, como siempre, habitaciones en Casa Andina y el transporte del aeropuerto al hotel no fue un problema ya que el recojo está incluido en el servicio. El hotel está a 15 minutos del aeropuerto y está muy bien ubicado. Al llegar hicimos check-in sin problemas y nos dimos un tiempo de instalarnos y descansar un poco antes terminar de organizar nuestra agenda durante nuestra estadía. El hotel Casa Andina en que nos hospedamos es de la línea Select. Muy cómodo y con todo lo necesario que hizo de nuestra estadía una experiencia muy agradable. Las habitaciones son muy cómodas, cuentan con aire acondicionado, alfombradas, TV, ducha española y un mini bar muy surtido.