Por: Stephanie Pellny “La Gastronauta”
Volver a Cusco siempre será motivo de emoción e ilusión. Turismo, gastronomía, historia. Todo lo necesario para hacer de un viaje un éxito, pero lo más importante: hospedaje de calidad. Quedarnos en alguno de los hoteles de la cadena Casa Andina es como quedarnos en casa. Es cómodo, cálido y todo esto gracias no solo a las acomodaciones del hotel sino también al excelente servicio de su equipo.
Nos hospedamos en Casa Andina Standard Cusco San Blas, acogedor espacio que encontramos fue incluso más céntrico que hospedarnos cerca a la Plaza de Armas ya que teníamos acceso fácil no solo al centro de Cusco sino también al mirador de San Blas que nos da una vista privilegiada de la ciudad.
Al igual que con el mirador, desde el lobby y también desde la suite, podemos tener vistas preciosas de los tejados de Cusco. Los sunsets son envidiables y algo que se debe disfrutar si o si tomando un Mate de Coca.
Para los que tenemos tours muy temprano, comer dentro del hotel es la mejor opción para aprovechar nuestro tiempo y también nuestras horas de sueño. Las opciones en Sama Restaurante Café son muy variadas y el equipo del hotel Casa Andina siempre estará dispuesto a satisfacer cualquier antojo como fue en nuestro caso que se nos antojaba queso frito.
Si como nosotros, tienes un viaje lleno de aventura, muy activo, pero de todos modos quieres tener acceso rápido a cualquier punto de la ciudad, te sugiero si o si hospedarte en Casa Andina Standard Cusco San Blas.
En la ciudad de Cusco podemos encontrar platos típicos exquisitos como:
– Pepián de cuy o conejo
– Chiri uchu
– Trucha frita
– Chairo
– Sopa de quinua
– Kapchi de setas
– Lechón al horno
– Timpo
– Chuño cola
Entre otros…
